¿Te preguntas qué hacer en San Sebastián? Esta hermosa ciudad se encuentra en la provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco. Debido a su situación en el golfo de Vizcaya, es el entorno perfecto para disfrutar tanto del mar como de la montaña. Además, a lo largo de sus calles, serás testigo de su interesante historia y el particular diseño de sus edificios.
¿Qué hacer en San Sebastián?
Como verás en este artículo, destacan sus fantásticas playas, especialmente la de la Concha, y sus escenarios urbanos, como la Calle Mayor y el Puente de María Cristina.
Sin duda, esta combinación de impacto natural y belleza arquitectónica invita a recorrer Donostia con tiempo. ¡Aquí te damos algunos enclaves que no te puedes perder!
Playa de la Concha
Esta preciosa playa urbana es una de las más bonitas del territorio español. ¡Te encantará darte un chapuzón en las frescas aguas del Cantábrico! Caminar por su orilla y admirar los montes Igueldo y Urgull en su horizonte es una experiencia incomparable. Al otro lado, los edificios señoriales del paseo marítimo crean un contraste de lo más pintoresco.
Puerto deportivo
Integrado en la Bahía de la Concha, invita a subirse a uno de sus barcos y disfrutar de un recorrido por la costa, por ejemplo, hasta la Isla de Santa Clara. Su tranquilidad y su atmósfera envolvente son un bálsamo para relajarse.
Palacio de Miramar
La mejor manera de finalizar el paseo por la Concha es llegar hasta este palacio de estilo inglés, el cual podría ambientar perfectamente un cuento infantil.
Levantado a finales del siglo XIX, fue una de las residencias estivales de la monarquía española. Destaca por sus ornamentos neogóticos y su ubicación junto a la costa. De hecho, sus bellos jardines te proporcionan excelentes vistas de la Concha.
Su interior, que no es visitable, incluye espacios nobles conservados desde sus orígenes. Sobresalen sus principales salones, el Comedor Real y la Biblioteca.
Peine del Viento
Ahora, vamos a cambiar de playa para acercarte a uno de los reclamos turísticos más emblemáticos de Donosti. Eduardo Chillida fue el creador de estas tres esculturas de acero situadas al final de la playa de Ondarreta. Se emplazan sobre grandes rocas que reciben el impacto continuo del oleaje, de ahí su nombre.
Un sistema de tubos y orificios completa la espectacularidad de este espacio con un sonido único. Por un momento, creerás que los elementos están tratando de comunicarse contigo.
Monte Igueldo
En las proximidades del Peine del Viento, encontrarás el funicular que lleva hasta el impresionante monte Igueldo. Los vagones de madera de este medio de transporte, que data de 1913, son fascinantes. ¡No dudes en subirte para vislumbrar su maravilloso entorno! No obstante, si lo prefieres, y el vértigo no es problema, puedes coronarlo en coche.
Asimismo, en la cima te espera uno de los parques de atracciones más carismáticos de España. De estilo vintage, cuenta con nostálgicas atracciones como las camas elásticas y la Montaña Suiza.
Casco antiguo
El casco antiguo es el epicentro del corazón urbano de Donosti. Se articula en torno a la calle Mayor, al amparo de la basílica de Santa María del Coro. Te sorprenderá cómo combina su estilo románico inicial con añadidos barrocos, góticos y neoclásicos.
La plaza de la Constitución, que fue plaza de toros en su día, es otro de sus enclaves icónicos. Si te fijas, verás que sus balcones se encuentran numerados: ¡eran palcos!
El ayuntamiento, siempre fotogénico y vibrante, te permitirá hacer un estupendo reportaje para compartir en tus redes. ¿Sabes que fue originariamente un casino? El consistorio no se trasladó hasta 1945.
Pintxos y txikiteo en el casco viejo
El casco viejo es el lugar con mayor concentración de bares. Pronto te darás cuenta de lo maravilloso que resulta ir de unos a otros mientras saboreas sus delicias. Precisamente, se denomina txikiteo a ir en cuadrilla de bar en bar consumiendo zuritos de cerveza o chatos de vino, llamados txikitos.
Los pintxos son obras de arte culinarias del tamaño de un bocado. Constituyen lo más característico de la gastronomía vasca. Sobre una rebanada de pan se añade una pequeña ración de comida trabajada con esmero y los mejores ingredientes.
Si no los has probado nunca, caerás rendido. Si ya has tenido la suerte de hacerlo, estarás deseando volver a degustarlos.
Aquarium Donostia San Sebastián
Con más de un siglo de historia, el acuario de San Sebastián fue uno de los primeros museos oceanográficos de Europa. Ahora, es una atracción imprescindible para cualquier visitante, en especial para las familias.
Entre otros alicientes, incluye tiburones toro situados en el llamado Oceanario. Visitar este gran tanque atravesado por un túnel de 360º te posibilita admirar la vida marítima desde un punto de vista único. Con un millón y medio de litros de agua, 40 especies de peces y 5 de tiburones, es un privilegio irrenunciable.
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